En 2009 diferentes colectivos y personas sensibilizadas con la conservación del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel nos unimos bajo el lema Salvemos Las Tablas ¡YA! con el objetivo de mostrar nuestra inquietud con su situación de deterioro extremo. En ese mismo año mandamos una serie de cartas denunciando la nefasta gestión del Parque y la falta, por desidia y desinterés, del obligado por ley Plan Rector de Uso y Gestión.
Las lluvias milagrosas del invierno de aquel año evitaron una tragedia. Pero los problemas por los que pasa la conservación de Las Tablas persisten y están lejos de solucionarse como demuestran las recientes noticias sobre la contaminación de sus aguas. Una y otra vez este Parque Nacional vuelve a tener los mismos problemas de siempre.
Por ello, aprovechamos el paso de la Marcha Indignada del Sur para daros en mano una nueva carta, indignada esta vez, porque estamos:
- indignados porque de nuevo Las Tablas están contaminadas.
- indignados porque nos tenemos que enterar por la prensa en vez de por boca de sus responsables.
- indignados por tantos costosos proyectos, planes, informes y estudios sobre Las Tablas que no se cumplen ni se tienen en cuenta quedando en papel mojado.
- indignados porque las diferentes administraciones diluyen sus responsabilidades entre ellas, quedando abandonado este humedal a su suerte.
- indignados porque continuamente se nos boicotea nuestro derecho a la participación y a la libertad de expresión.
- indignados con la clase política que no se preocupa de este Parque Nacional patrimonio de todos.
- indignados con un Patronato, teórica principal herramienta de participación ciudadana, que no funciona y ningunea a los críticos.
- indignados porque se le ha dado la espalda al pueblo y sus representantes que aprobaron en pleno “NO a los transgénicos” y las multinacionales ya estan experimentando en nuestros campos.
- indignados porque no se respeta ni se pone en valor el Patrimonio Cultural, los oficios artesanales, la sabiduría de las gentes que vivieron aquí y la historia de un sitio milenario.
- indignados por las continuas promesas de visitantes oficiales que se hacen la foto paseando en barca y luego se convierten en palabras vacías.
- indignados por muchas razones, largas de enumerar, pero, sobre todo,
- indignados porque no podemos ir al río Guadiana, sentarnos en la ribera bajo un álamo, oyendo a los pájaros cantar, el rumor del agua, sintiéndonos afortunados de vivir aquí…
En Daimiel, a 14 de julio de 2011
Las lluvias milagrosas del invierno de aquel año evitaron una tragedia. Pero los problemas por los que pasa la conservación de Las Tablas persisten y están lejos de solucionarse como demuestran las recientes noticias sobre la contaminación de sus aguas. Una y otra vez este Parque Nacional vuelve a tener los mismos problemas de siempre.
Por ello, aprovechamos el paso de la Marcha Indignada del Sur para daros en mano una nueva carta, indignada esta vez, porque estamos:
- indignados porque de nuevo Las Tablas están contaminadas.
- indignados porque nos tenemos que enterar por la prensa en vez de por boca de sus responsables.
- indignados por tantos costosos proyectos, planes, informes y estudios sobre Las Tablas que no se cumplen ni se tienen en cuenta quedando en papel mojado.
- indignados porque las diferentes administraciones diluyen sus responsabilidades entre ellas, quedando abandonado este humedal a su suerte.
- indignados porque continuamente se nos boicotea nuestro derecho a la participación y a la libertad de expresión.
- indignados con la clase política que no se preocupa de este Parque Nacional patrimonio de todos.
- indignados con un Patronato, teórica principal herramienta de participación ciudadana, que no funciona y ningunea a los críticos.
- indignados porque se le ha dado la espalda al pueblo y sus representantes que aprobaron en pleno “NO a los transgénicos” y las multinacionales ya estan experimentando en nuestros campos.
- indignados porque no se respeta ni se pone en valor el Patrimonio Cultural, los oficios artesanales, la sabiduría de las gentes que vivieron aquí y la historia de un sitio milenario.
- indignados por las continuas promesas de visitantes oficiales que se hacen la foto paseando en barca y luego se convierten en palabras vacías.
- indignados por muchas razones, largas de enumerar, pero, sobre todo,
- indignados porque no podemos ir al río Guadiana, sentarnos en la ribera bajo un álamo, oyendo a los pájaros cantar, el rumor del agua, sintiéndonos afortunados de vivir aquí…
En Daimiel, a 14 de julio de 2011
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