rtve.es
TERESA GREY 02.02.2010 - 17:17h
En "Crónicas" hemos sido testigos excepcionales de la transformación que han experimentado las Tablas de Daimiel en cuestión de semanas.
La primera vez que rodamos fue en diciembre de 2009 cuando uno de los humedales más importantes de España tenía menos del uno por ciento de su superficie encharcada. El paisaje era bastante desolador y casi apocalíptico. En algunas zonas las entrañas de la tierra escupían fuego. Las turbas secas durante años habían entrado en combustión por el oxígeno que había penetrado por las grietas del terreno. Se habían formado auténticas fumarolas. Era el remate para un parque nacional que estaba en las últimas. Se puso en marcha un plan de emergencia para acabar con uno de los peores incendios que hay, el subterráneo; algo muy peligroso porque el foco puede estar a veinte metros de profundidad. De todo ello tenemos unas imágenes espectaculares.
También grabamos como construían la arqueta de salida de la tubería manchega. Esa tubería empezó a escupir agua del trasvase Tajo-Segura en enero. Fue la obra más cara del plan de emergencia y también la más cuestionada aunque lo que realmente ha traído el agua a las Tablas han sido las lluvias, las más copiosas desde 1941.
Nosotros volvimos al parque a finales de enero y hemos sido testigos de cómo el agua ha encharcado toda la zona. Pero esa nueva imagen de las Tablas de Daimiel no deja de ser UN ESPEJISMO. Se ha buscado una solución coyuntural a un problema estructural.
La raíz del conflicto permanente de las tablas tiene un nombre y un número: el acuífero 23. El humedal se formó con el rebosamiento del acuífero, pero el acuífero está sobreexplotado desde los 80. En una zona de secano se han primado los cultivos de regadío y ello ha dado lugar a la construcción de miles de pozos ilegales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario