Fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/04/27/actualidad/1335517611_398822.html
Parece que algo esta cambiando en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel.
La recuperación del acuífero 23 y del humedal, gracias a las oportunas
lluvias invernales caídas entre 2009 y 2011, permiten ahora deleitarse
con 1.200 hectáreas de laguna (el 80% de la superficie inundable) que
está recibiendo a las aves estivales, garza imperial, garcilla
cangrejera, pato colorado… También algunos agricultores, principales
causantes de la sobreexplotación hídrica del acuífero, consideran ahora
que son “los primeros interesados en conservarlo”, como declara
convencido el presidente de los regantes de Daimiel, Jesús Pozuelo. Una
forma de pensar que ha calado hondo en las nuevas generaciones, el hijo
de Pozuelo dirige una empresa de ecoturismo, que depende de la buena
salud del humedal.
¿Espejismo o realidad? “Más bien un espejismo, porque como se siga
regando como hasta ahora es imposible conseguir la recuperación de
acuífero y del humedal”, advierte Alberto Fernández, responsable de la
política de aguas de WWF España.
Por este motivo, la organización ecologista ha puesto en marcha un
proyecto que busca mantener la biodiversidad del entorno, que incluye la
implicación y concienciación de la población de la zona. La iniciativa
propone a los regantes la utilización de una herramienta informática
(ACUAS), que permite elaborar un plan de riego y así ajustar los
cultivos a los permisos de utilización de agua subterránea que varían
anualmente, dependiendo del estado del acuífero. También se plantarán
entre 10.000 y 11.000 tocones al año de encina y coscoja, hasta que
finalice el proyecto en 2014.
“De momento se han adherido al sistema informático 130 explotaciones
de las 710 que hay en Daimiel”, dice el presidente de los regantes de
este término municipal. Lo que no quiere decir, advierte, que los que no
estén en el sistema utilicen el agua sin ningún control. WWF pretende
asesorar a 250 agricultores de esta forma, todos de Daimiel. Una mínima
parte si se tiene en cuenta que en dicho término se cultivan 24.000
hectáreas frente a las 150.000 hectáreas de regadío que disminuyen a
115.000 en los años húmedos, que cultivan otros municipios con el agua
del mismo acuífero. “Queremos seguir, porque hay muchos agricultores que
desperdician agua. Y estamos hablando de una herramienta sencilla y
barata de mantener”, sostiene Fernández. En octubre tendrán los datos
concretos sobre el ahorro obtenido.
El objetivo final es conseguir que 600 hectáreas de Las Tablas estén
siempre inundadas en verano. “Con este nivel se estabilizaría el
ecosistema y se mantendrían las plantas acuáticas”, sostiene. Eso
ocurrirá solo si se logra que reaparezcan los auténticos Ojos del
Guadiana, y que el cauce de este río hasta Las Tablas de Daimiel, ahora
seco y cubierto de cultivos, se vuelva a llenar. Las últimas mediciones
del pasado lunes, 23 de abril, sitúan el nivel del agua en esa zona a
9,9 metros de la superficie. Algo espectacular porque desde 1994 este
nivel se mantenía en 42 metros. “El río Guadiana debería aportar 35
hectómetros cúbicos anuales al Parque (o lo que es lo mismo llenar 35
veces el estadio Santiago Bernabeú entero). En este momento el humedal
está lleno debido a las lluvias pasadas y a las aportaciones del río
Azuer”.
“En la actualidad existe un déficit entre lo que recarga el acuífero y
lo que se gasta”. El Plan Especial del Alto Guadiana establece que para
conseguir recuperar las Tablas en 2027 solo se pueden sacar 120
hectómetros cúbicos año y en este momento son casi 300. “La buena
noticia es que gracias a las lluvias de estos años creemos que la fecha
para alcanzar el objetivo se puede adelantar al 2021”, señala Fernández.
El proyecto actual de WWF en Las Tablas cuenta con el apoyo económico
de Coca Cola y se complementa con la compra de fincas que la
administración pública inició en 2001. La adquisición implica el rescate
de pozos y de los derechos para sacar agua del acuífero. De momento se
han comprado 1.900 hectáreas por 28 millones de euros. “Otra operación
que tiene mucho de estética por un lado, porque favorece el
mantenimiento del agua en el humedal, pero no la recarga del acuífero”.
La política de compra sigue adelante, aunque teniendo en cuenta la
situación económica actual, afirma Basilio Rada, director del Organismo
Autónomo de Parques Nacionales.
El presidente de los regantes de Daimiel opina que las
administraciones han cambiado su forma de actuar en la zona. "Aquí los
políticos han mirado en otra dirección para no ver las extracciones
disparatadas que se estaban haciendo y en muchos casos ha habido
incentivos para poner en riego tierras que siempre habían sido de
secano. Ahora es diferente". Pero aún así opina que se va “despacio,
despacio”. No entiende que a estas alturas todavía haya expedientes sin
resolver de pozos que están extrayendo agua sin documentación. "¿Que si
son ilegales? Bueno, nosotros usamos otra palabra menos fuerte:
irregulares. Realmente lo único que habría que hacer sería clausurarlos y
se acabaría el problema, pero no se hace”, concluye
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