Ciudad Real, 31 ago (EFE).- El grupo conservacionista Ecologistas Manchegos de Daimiel defiende una menor intervención en la gestión del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) como medida para garantizar su singularidad y autenticidad.
En un comunicado remitido hoy a los medios, este colectivo opina que, "con menos intervencionismo", el Parque Nacional estaría mejor, pese a que reconocen que a lo largo de la historia, "este espacio protegido ha sido intervenido por el hombre en simbiosis, pero nunca a esta escala actual".
Este colectivo se muestra hoy en desacuerdo con las actuaciones que cambian y someten al ecosistema, y así, asegura, lo han hecho saber al Patronato que se encarga de la gestión del Parque Nacional.
Para los ecologistas, las dos presas que existen en las Tablas de Daimiel, la de Puente Navarro y la de Morenillo, están actuando negativamente colmatando el vaso de las tablas por sedimentación, "cambiando por completo el ecosistema y su funcionamiento e imposibilitando que en este año de lluvia se lavasen de forma natural como ha sucedido en miles y miles de años atrás".
Con estas y otra actuaciones, dicen, "se ha modificado lo que en su día se quería proteger".
Por otro lado, lamentan actuaciones concretas llevadas a cabo en el centro de visitantes del parque nacional, como el plantado de especies "foráneas al ecosistema" como adelfas o romero.
Asimismo, califican de "un atentado para la singularidad de Las Tablas" que se hayan cambiado las barcas tradicionales de madera por las de fibra, así como el uso de una barca a motor con cuchilla que se emplea para cortar las plantas que colonizan parte del parque nacional.
Por otro lado, denuncian que en la conocida zona denominada "Calaminar de Zacatena", un yacimiento arqueológico incluido en la carta arqueológica de Daimiel, la actuación de las máquinas que están reforestando terrenos anexos al parque, han roto a su paso frescos, mosaicos y columnas de época romana.
Asimismo, lamentan que el paso histórico al molino de Molemocho, cortado con una valla que produce un gran impacto visual, al tiempo que critican el proceso constructivo seguido en la recuperación de las conocidas casilla de labranza, adquiridas por el Organismo Autónomo Parques Nacionales. EFE.
Este colectivo se muestra hoy en desacuerdo con las actuaciones que cambian y someten al ecosistema, y así, asegura, lo han hecho saber al Patronato que se encarga de la gestión del Parque Nacional.
Para los ecologistas, las dos presas que existen en las Tablas de Daimiel, la de Puente Navarro y la de Morenillo, están actuando negativamente colmatando el vaso de las tablas por sedimentación, "cambiando por completo el ecosistema y su funcionamiento e imposibilitando que en este año de lluvia se lavasen de forma natural como ha sucedido en miles y miles de años atrás".
Con estas y otra actuaciones, dicen, "se ha modificado lo que en su día se quería proteger".
Por otro lado, lamentan actuaciones concretas llevadas a cabo en el centro de visitantes del parque nacional, como el plantado de especies "foráneas al ecosistema" como adelfas o romero.
Asimismo, califican de "un atentado para la singularidad de Las Tablas" que se hayan cambiado las barcas tradicionales de madera por las de fibra, así como el uso de una barca a motor con cuchilla que se emplea para cortar las plantas que colonizan parte del parque nacional.
Por otro lado, denuncian que en la conocida zona denominada "Calaminar de Zacatena", un yacimiento arqueológico incluido en la carta arqueológica de Daimiel, la actuación de las máquinas que están reforestando terrenos anexos al parque, han roto a su paso frescos, mosaicos y columnas de época romana.
Asimismo, lamentan que el paso histórico al molino de Molemocho, cortado con una valla que produce un gran impacto visual, al tiempo que critican el proceso constructivo seguido en la recuperación de las conocidas casilla de labranza, adquiridas por el Organismo Autónomo Parques Nacionales. EFE.